Você cresceu em La Paz no altiplano andino, com uma linda vista do Illimani, como isso influenciou a sua fotografia?
EF: Hasta mis 35 años siempre viví rodeados de montañas, nací en la ciudad de Potosí (Bolivia) o antiguamente llamada “Villa Imperial de Carlos V”, ubicada al Sur de Bolivia, fue una de las ciudades más importantes en la época de la Colonia Española, al pie del cerro imponente que se llama “Sumaj Orck’o” en dialecto quechua, que quiere decir “Buen Cerro o Cerro Rico”, que fue explotada desde la colonia hasta la época actual, por su riqueza mineral que lleva en su seno.
Mi primera migración fue a La Paz, que es la sede de gobierno y es un complejo entretejido de edificios y construcciones en el altiplano y las laderas, rodeada de montañas, yo la encuentro a esta ciudad con una mística de tres tiempos, arquitectónicamente y socialmente hablando, donde sobre sale el Illimani, que es una inspiración para artistas visuales, poetas, escritores, fotógrafos y músicos.
La región de los Andes se caracteriza por la altura, el frio y su paisaje monótono, uno puede sentir que está más cerca del cielo, algo tan simple como caminar, puede ser un desafío para aquellos que no están acostumbrados a la altura. Confieso que tengo conexión con las montañas, porque en ellas siento una paz y puedo meditar bajo el silencio que se tiene, disfrutando de esta sensación, que me ha permitido visualizar por medio de mi mirada, a las montañas nevadas, su arte, pinturas y su arquitectura, sus museos, numismática, los paisajes áridos, los rostros indígenas, calles estrechas y empedradas, el cual disfrute cada día de este entorno visual.

A descoberta do analógico ocorre junto com a mudança para São Paulo, o que te atrai nessa paisagem tão diferente? O que é familiar aqui? Nesses 3 anos investigando a fotografia analógica, você já descobriu o te agrada nela?
EF: Ahora me encuentro en Sao Paulo; es totalmente distinta de dónde vengo, pero al ser distinta se vuelve muy atrayente, es compleja y diversa, teniendo una mayor conexión con las personas, encontrando de esta forma una nueva mirada, aquí pudo trabajar con fotografía analógica (bueno antes solo llamada fotografía), este redescubrimiento se adecuo mejor a mi ritmo de trabajo, conociendo a personajes que podría estar escuchando todo el día, contándome sobre este proceso o sus anécdotas.
En este momento me quiero centra en dos series fotográficas, “Migrantes Bolivianos” y una que todavía no termino de cerrar la idea, pero sería llamada “La buena onda Sao Paulo” espero que en un tiempo más pueda culminar estas series y poder compartir con ustedes.